Por Adrián Ventura
CORDOBA.- El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, reclamó mayor independencia para los jueces. "Ya basta. La excesiva acusación de jueces se volvió irrazonable", afirmó.
"Vamos a hablar con el Consejo de la Magistratura nacional y, también, con los consejos provinciales. No pedimos impunidad para los jueces. Pero la acusación por mal desempeño debe ser excepcional. Hoy, en cambio, los poderes políticos, y también los abogados, por cualquier motivo denuncian a los jueces. Esto se volvió habitual. Ya es suficiente. La acusación de un juez se volvió un modo de apelar una sentencia desfavorable o de tener injerencia en la justicia", agregó el presidente de la Corte, en un claro mensaje a los poderes políticos.
En el estrado también estaba sentada Marcela Losardo, pero concurrió en calidad de secretaria de Justicia y no como integrante del Consejo de la Magistratura nacional, que no envió a ningún representante.
Durante su discurso inaugural de la Tercera Conferencia Nacional de Jueces, que se realiza en esta ciudad durante hoy y mañana, el tono fue el de decir "basta" -una palabra que pronunció Lorenzetti-a la injerencia de la política en la Justicia.
Más de quinientos jueces de todo el país colmaron el Palacio de Justicia de esta provincia y, hasta ahora, todos los oradores dirigieron sus dardos contra los consejos de la magistratura nacional y de las provincias que, excesivamente politizados, "desnaturalizan" –otra palabra de Lorenzetti- la tarea de seleccionar y remover jueces.
En la entrada del máximo tribunal provincial, unos papelitos impresos por la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, el gremio que conduce el oficialista Julio Piumato, reclamaba "basta de jueces dinosaurios", en alusión a que los jueces se reúnen en el Dinosaurio Mall, un centro de convenciones. Pero la broma tiene un matiz grave: días atrás, el diputado y consejero Carlos Kunkel aludía al lugar de la reunión como el más apropiado para los jueces, a los que él critica. Eso da la pauta de la que la relación entre los sectores políticos del Consejo nacional y los jueces está lejos de ser buena.
El presidente de la Federación Argentina de Magistrados, Abel Fleming, otro de los oradores, dijo que el "poder político tiene una injerencia desmedida" y dio los ejemplos de lo que ocurrió en Neuquén, donde el consejo tiene mayoría política oficialista, y en Tucumán, donde una reforma constitucional, que ahora invalidó la justicia, le dio al gobernador provincial, José Alperoivich, la atribución de reglamentar el Consejo.
A su vez, el presidente de la Asociación de Magistrados de la Nación, Ricardo Recondo, que hace varios meses denunció en una entrevista con LA NACION que los jueces "son presionados por el Gobierno", reclamó independencia económica, para que la Justicia se administre sin depender del gobierno de turno y, también, que "termine el gatopardismo, que bajo la apariencia de procesos de designación objetivos, vuelven a nombrar jueces a dedo", una crítica directa contra el Consejo nacional.
"Los jueces no deben ser perseguidos", afirmó Recondo y Rabel Gutierrez, titular de la Junta Federal de Cortes, avanzó en la misma dirección.