Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial y del Ministerio Público de Salta.
Comunicado de Prensa.
Viernes 26 de Noviembre del 2010

En el día de la fecha, se ha tomado conocimiento del pedido de Recusación al Dr. Oscar Blanco, Juez de Instrucción Formal 1º Nominación del Distrito Orán, que planteara la defensa de un Docente que ejerce su profesión en Orán, acusado por supuesto abuso a una menor.
Al respecto cabe mencionar que pedir la Recusación es un derecho que cabe a la defensa si es que entiende que las circunstancias taxativamente enumeradas en el catálogo procesal lo ameritan. En este caso alegan una amistad existente entre el padre de la menor que oficia la denuncia y el juez que recibe la causa.
Sin embargo, también es un derecho procesal que el Juez objeto de tal recusación se aparte de intervenir o bien acepte hacerlo, tal como aconteció en esta oportunidad, siempre bajo el imperativo de garantizar con su decisión la imparcialidad como “principio supremo del proceso”, constante aspiración del estado de derecho. Este principio, a la par que es garantía ciudadana, es garantía de los jueces. Constituye un derecho de los justiciables, y un deber judicial. Y por ende responsabilidad inmanente de la actividad jurisdiccional cumplirla.
Es por ello que más allá del curso que seguirá este debido proceso, más allá de la contundencia de la denuncia efectuada, del dolor natural de un padre ante los hechos dolorosos que manifiesta su hijo, del delito mismo que se investiga, más allá incluso de los cauces que pueda tomar esta causa y de las actuaciones consecuentes, esta Colegiatura levanta su voz para avalar la idoneidad laboral, la capacidad, honestidad y amor a la justicia, que han acompañado hasta hoy la trayectoria del Dr. Blanco. El magistrado ha demostrado que moralmente tiene el compromiso de no dejarse condicionar por finalidades externas a la investigación de lo verdadero, y actuar con rectitud conforme a la voz de su conciencia.
En esta ocasión ha expresado que “no me violenta en mi ánimo, no me parece moralmente incompatible, no afecta la ética de mi profesión, aceptar esta causa, por lo que seguiré los pasos que me marca la ley”.
Análisis aparte, resulta necesario destacar, el decoro y respeto que merecen las víctimas menores en causas como las que se investiga.

Prensa Colegio.
Lic. Luciana Manrique
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