Se remite como documento adjunto el fallo de la Sala III del Tribunal de Casación Penal, dictado en la causa n° 20.746 ?n° 5499 del Reg. de Sala-
?A., C. G. s/Recurso de Casación? el 14 de agosto de 2008, en el que se trataron cuestiones vinculadas con la agravante genérica contenida en el art. 41 bis del C.P. y con la forma en que el ?a quo? tuvo por probada la autoria. Sostuvo el Tribunal, al momento de abordar el agravio por el que se denunció arbitrariedad en la valoración de la prueba, que el problema
que plantea la existencia de un testigo único a los efectos de pronunciar una condena no es de orden legal (pues no existe prohibición al respecto), sino lógico jurídico, dado que exige una motivación sólida que desbarate el principio de inocencia.