La Plata, 11 de abril de 2020.

FRENTE AL COVID-19 NADIE PUEDE SER INDIFERENTE

El 13 de abril comenzaremos una nueva etapa frente al coronavirus, en ella renovaremos el compromiso conjunto de acotar su propagación y tender a su erradicación.

El Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires es un poder del Estado que desempeña un rol esencial en el sistema republicano de gobierno. Debe garantizar la tutela judicial efectiva, el acceso irrestricto a la jurisdicción y la inviolabilidad de la defensa de las personas.

Sabemos de los muchas/os funcionarias/os y magistradas/os de toda la provincia, tanto del Ministerio Público como de Administración de Justicia, que han trabajado denodadamente durante esta pandemia. Que utilizan sus insumos personales y que se adaptan frente a las nuevas tecnologías que desafían nuestras capacidades para afrontar la emergencia. Juzgados con situaciones desbordantes y colegas que se arriesgan por el impulso de la vocación de servicio. Todos esos esfuerzos han permitido, en este lapso de aislamiento social, asegurar las garantías reseñadas.

Honramos las funciones que estamos llamados a garantizar y también tenemos la responsabilidad de preservar la salud de quienes trabajan y de quienes acuden a los tribunales.

Nos interpela el desafío de modificar formas de trabajo, incorporar nuevos recursos, aplicar la creatividad para fortalecer los procesos e innovar en ellos.

Ello, desde luego, sin desatender el cuidado de la salud. En la ponderación de los bienes en pugna, los números que nos muestra la pandemia a nivel mundial, claramente indican el acierto de quienes priorizaron la salud pública por sobre otros intereses.

En este sendero, no podemos compartir que se pretenda promover una apertura total de actividades, cuando es sabido que los edificios, los insumos y los recursos tecnológicos con los que contamos no están preparados para esa pretensión.

La gravedad de la situación y los perjuicios que acarrea, nos conducen a ser muy prudentes, empáticas/os y respetuosas/os de todas las posiciones. A buscar un equilibrio frente a quienes se han expresado de manera más radicalizada y confrontativa. A optar por la abnegación de cara a algunas desconsideraciones. A elegir el camino de la búsqueda razonable de puntos de encuentro.

Reafirmamos nuestro compromiso en la búsqueda mancomunada de los caminos idóneos para atravesar esta emergencia de la mejor manera posible para las/os que estamos involucrados en esta noble tarea y para la sociedad.

Deseamos que en estas Pascuas, cristianas y judías, aflore nuestro espíritu más fraterno.

¡Muchas gracias!